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miércoles, 28 de agosto de 2013

YO TENGO UN BANCO



ESTE  ES MI BANCO


Yo tengo mi banco, es mi propio banco, es el banco con el que me pongo a hablar, a filosofar, es mi banquito, el que me hace caso. Cada vez que tengo un día raro, le digo al taxista que me deje dos paradas antes, y así puedo hablar con mi banco. Hay veces que mi banco es tan listo, como hoy, que me dispara del asiento y me dice “Niña vete a casa”, yo creo que sabe que  va a llegar mala gente y es mejor que me vaya. Es curioso, con este banco me entiendo mejor que con mucha gente, me escucha, me anima, incluso creo que me da consejos.Me gusta mi banco

domingo, 7 de julio de 2013

CAFÉ LIBERTAD 8: Todo un clásico muy actual




En pleno barrio de Chueca, pero aislado del bullicio habitual de sus locales, se mantiene en pie como si por él no hubiera pasado el tiempo, el Café Libertad 8, consagrado por muchos como el templo de la canción de autor. Después de 38 años este café regentado en la actualidad por Julian Herrainz sigue recibiendo las letras y las propuestas  de cantautores, artistas y literatos.

El encanto de lo antiguo engancha  a los que se detienen a observar su magnífica puerta, que recibe a modo de tríptico, decorado con pinturas, a los que se aventuran a  pasar sorprendidos por el cartel con la actuación de turno, o maravillados por los farolillos que flanquean la entrada.

Una vez dentro, el olor a historia se percibe en todos sus rincones: grandes vigas de madera, paredes de azulejos,  suelo de cerámica antigua ya resquebrajado, lámparas  a modo de cazos con largos flecos colgando del techo, una amplia mesa y un espejo, dignos del decorado de una película antigua, y obras de arte que algún artista agradecido, cedió al local hace algún tiempo. Todo invita a retroceder  al año en que aquel café era el punto de encuentro de partidos y sindicatos, deseosos de beber los nuevos aires de libertad que empezaban a respirarse allá por el 1975, año en que el que se inauguró este famoso café.

Según avanzas por el local, el encanto sigue su curso, sobre todo  cuando atraviesas el arco que separa la barra de la sala interior, protegido por una también antigua, cortina de terciopelo, y tras un pequeño espacio dispuesto a modo de sala de espera, llegas al salón donde  el pequeño escenario  se alza con su viejo piano de principios de siglo, por el que han pasado entre otros, Pedro Guerra, Ismael Serrano, Luis Pastor o Rosana, y en el que puedes contemplar todos los meses exposiciones de fotografía o pintura.

Más allá del encanto del ambiente, el local ofrece como ya habréis adivinado, actuaciones en directo todos los días,  generalmente conciertos, de nuevas promesas o cantautores ya consagrados que no se resisten a abandonar del todo, ese pequeño escenario que les dio la oportunidad de dar a conocer sus letras, además de otras actividades culturales, como cuentacuentos o recitales de poesía.

En su carta destaca una amplia selección de cocktails y cafés especiales, destacando el cocktail autóctono del bar que es Libertad 8, la caipirinha, el café Irlandés  o al aclamado San Francisco por  los que no quieren beber alcohol, como especialidad de la casa. Algo de picar, como empanadas, tortilla o croquetas para que el público de sus conciertos disfrute de las actuaciones  con la tripa llena y exquisitas tartas en invierno para lo más golosos.

En definitiva, un lugar perfecto para disfrutar de un concierto sintiendo la grata cercanía de sus artistas, y disfrutando de las notas de música y de madera con sabor a antiguo que se deprenden de sus paredes. Sólo os digo una cosa, en este local, las mesas no se clasifican con números sino nombres propios como Bici, Luz, Reloj o Sofá, detalle que delata la autenticidad de este espacio cultural, intelectual y sobre todo con un encanto muy peculiar.

martes, 9 de abril de 2013

Crónica de un concierto como poco sorprendente: EXENYSUEX



Cuando hace unos meses, uno de mis grandes amigos vino a contarme lo que se traía entre manos, nunca pude llegar a imaginar que el término “Reinventarse o morir” pudiera adquirir matices tan altos.


No era cualquier amigo, era ese tipo de amigo al que se le suele llamar “animal de costumbres” un músico, cantautor, difícil de separar de su guitarra, de su entorno, de su gente y de sus costumbres, algo que no es en absoluto criticable. Pero creo que él mismo se dio cuenta de que el cambio, antes o después, es siempre necesario.


Mi gran amigo tuvo la suerte de contar con su antigua compañera de escenarios, la que le había acompañado en multitud de ocasiones con su bella voz, haciéndole los coros en muchos de sus conciertos. Realmente no sé bien cómo se fraguó todo este proyecto, porque creo que me hicieron partícipe un poco después. Pero el caso es que gracias a la unión de ambas almas que necesitaban “reinventarse” y que contaban con todas las herramientas necesarias para ello: inteligencia, voz, imaginación y muchas muchas ganas, nació lo que ahora se llama: EXENYSUEX.


Durante todos estos meses tuve la suerte de presenciar brevemente alguno de sus ensayos, de oír alguna de sus canciones, o de ver alguno de sus vídeos. A veces me sentía inmersa dentro de su globo donde todo era un devenir de ideas, de conceptos, de puestas en escena, pero nunca me pude imaginar que el resultado fuera tan absolutamente bueno y alucinante para todos los que les conocíamos y que muchos tuvimos la suerte de presenciar la pasada noche del 29 de marzo 2013 en La Sala Galileo Galilei, una fecha difícil de encajar teniendo en cuenta la cantidad de gente que se encontraba fuera de Madrid con motivo de las vacaciones de Semana Santa. Yo misma estuve a punto de perderme tan fabuloso espectáculo y menos mal que el destino hizo que estuviera allí como no podía ser de otra manera.


La llegada a la Sala Galileo ya fue un acontecimiento, afortunadamente hubo una buena entrada de gente, y lo mejor para mí por lo menos, era que casi todos éramos amigos o familiares de los protagonistas con lo que la energía ya desde el principio era muy especial.


Cuando salieron al escenario, creo que nuestras caras se quedaron atónitas al encontrarnos a Tontxu, nuestro particular "animal de costumbres" sin su guitarra, sólo con su presencia y su voz, además de una banda de músicos maravillosa y a nuestra divina y también particular Gabi Exeni, la otra cara de EXENYSUEX, en el escenario.


Todo un reto para él sin duda. Y aunque, todo hay que decirlo, tardo unos segundos en empezar a moverse, nuestra sorpresa fue en aumento cuando fuimos comprobando que eso no era sólo un gran concierto, sino un gran show en toda regla en el que sin perder en ningún momento la autenticidad y la profundidad de las letras de sus canciones consiguieron que de la boca abierta pasáramos a la sonrisa, de la sonrisa a las palmas, de las palmas al llanto, o de cantar todos juntos a terminar el concierto bailando como nunca antes lo habíamos hecho.


Yo podría describirlo como la conexión perfecta. De voces, de música, de energías, de alegría multitudinaria y de un grito o mejor dicho, un canto en este caso al "¡Nosotros podemos!"



Juan Antonio Ipiña (Tontxu) y Gabi Exeni nos lo han demostrado, y ésta sólo ha sido la primera, pero habrá muchas más: porque a estos chicos todavía les queda rato y buen rollito para dar mucho que hablar.



En serio, no se los pierdan.


PD: No pude hacer fotos. No pude grabar videos. ¡No fui capaz de desviar la vista del escenario ni un solo momento! Lo siento.